El último
de los excéntricos ingleses, Robyn Hitchcock es mucho más que un simple músico;
trovador, juglar, poeta de imaginación inagotable, orador de impecable labia y,
como si fuera poco, un compositor de canciones tan prolífico como original. Sus
temas están llenos de elementos surrealistas, rimas raras, guiños a sus
propios fanáticos y alguna que otra gran verdad. A nivel musical desciende
(dicho esto por él mismo) directamente de Dylan, Barrett y Lennon, es una
mezcla de esos tres gigantes musicales. A simple vista -u oída en esta caso- porque
a la hora de prestar atención la música de Hitchcock tiene una identidad propia
innegable e ineludible, nos sumerge en un universo propio, alucinado y
alucinante.
Esta noche, en Fuera de la Nada, en nuestro Programa Especial nro. 27 vamos a estar repasando su música, una carrera que ya lleva más de treinta años y no muestra síntomas de agotamiento. Repasaremos sus discos clásicos, algunos cuestionados, cosas en vivo… en fin; lo de que hacemos siempre. Pero esta vez con un elegido muy especial.
¡No se lo pierdan!
No hay comentarios:
Publicar un comentario