"The Tin Man Was a Dreamer" de Nicky Hopkins

Si das un vistazo a los créditos de los grandes discos de los sesenta, lo vas a ver más de una vez a Nicky Hopkins. El tipo tocó con todos, simplemente. Desde los Stones de la época de oro a Jefferson Airplane y del Jeff Beck Group a The Who, pasando por los Kinks, incluso Ray Davies le dedicaría "Session Man" en Face to Face en donde Hopkins se lucía con un solo de clavicordio. Si había que poner teclados lo llamaban a Nicky, era así de simple.

The Tin Man Was a Dreamer, del '73, es su mejor disco como solista. Habría que pensar en un Elton de la etapa de Tumbleweed Connection, con algunas aristas un poco más duras para tener una idea bastante aproximada del sonido que busca (y consigue) Hopkins en el LP.

Siempre que uno escucha un disco de un sesionista o de un instrumentista famoso suele pasar que no se escucha otra cosa que un mero ejercicio de vanidad y una demostración de altísimo nivel técnico, no es el caso de Nicky Hopkins, quien pone siempre las composiciones por encima del virtuosismo, demostrando buen gusto e inteligencia como escritor de canciones.

Lo vamos a escuchar entero esta semana, a las seis de la tarde, miércoles y sábado, como de costumbre. Los esperamos.