Un ejemplo del uso a favor de las limitaciones, nunca tuvo el rango (ni el caudal) de Sarah Vaughan o Ella Fitzgerald, pero sus susurros y sensualidad no solo crearon un estilo imitadísimo sino que también ayudó a imponer la figura del cantante que se sobrepone a sus condiciones naturales.
Julie Is Her Name, Vol. 1, el primero de una larga serie, es un disco clave, histórico, interpreta estándards jazzeros de Cole Porter e Irving Berlin con una instrumentación espartana típica del género. También tiene una tapa sugerente y atrevida (sobre todo si consideramos la época) otra de las marcas registradas ya que solía ser tan famosa por sus fotos de portada como por su música.
Lo vamos a escuchar esta semana en De Punta a Punta, a las seis de la tarde, Miércoles y Sábado, como de costumbre. Los esperamos.
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