Si bien la época en que se edito no causo para nada de
revuelo y hasta lo catalogaban como un disco directamente malo, “Gish” por si
solo encontró la receta del vino y, aunque escencialmente sigue siendo el mismo
que en el año 1991, con los años ha aumentado su valorización.
Hoy desde lejos, por supuesto, la cosa se ve distinta. El
año en que los Smashing Pumpkins decidieron echarse al ruedo fue aquel en que
las grandes bandas (ya consagradas y en camino de hacerlo) editaron enormes
discos: Nirvana, Pearl Jam, Skid Row, Metallica, Guns N Roses, U2, Van Halen, sólo
por citar a unos cuántos. Y entre medio de todos estos gigantes estaban Billy
Corgan y amigos dando sus primeros pasos, tal vez esa sea la razón.
Gish tiene, como todo disco debut, ingredientes que luego
son difíciles de encontrar en los siguientes. La espontaneidad, lo natural, el
desorden ordenado, la crudeza son factores que abundan en este álbum y que
logran transmitir de muy buena forma. Con influencias muy marcadas como David
Bowie, The Cure, Pixies o hasta Black Sabbath tiñen de un oscuro elegante su
sonido que ha logrado traspasar décadas y que esta semana volveremos a escuchar
en DePaP.
Lista de temas:
02. Siva
03. Rhinoceros
04. Bury Me
05. Crush
06. Suffer
07. Snail
08. Tristessa
09. Window Paine
10. Daydream
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